El 70% del coste de producir un animal proviene de la alimentación. El índice de transformación del alimento (FCE) es pues uno de los factores claves en la rentabilidad de la producción. Es por ello que científicos europeos trabajan en el proyecto ECO-FCE, destinado a proponer estrategias para optimizar la eficiencia en la transformación de alimento en monogástricos, al tiempo que se reduzcan las emisiones contaminantes de los animales -Gases invernadero, nitrógeno, fósforo. ..-. 
En cuanto al condicionamiento nutricional, los ensayos en pollo de carne han demostrado que la incorporación de dietas deficientes en algunos nutrientes durante los primeros días de vida, mejora la eficiencia de utilización de estos nutrientes en edades más avanzadas. En el caso del fósforo, se ha observado que el condicionamiento para este nutriente tiene un efecto positivo en la mineralización de los huesos, mientras que el condicionamiento en metionina mejora la eficiencia alimentaria en fases posteriores.