El Tribunal de Cuentas de la Unión Europea (UE) examina las medidas adoptadas en los Estados miembros para cumplir la legislación de bienestar animal.
Los auditores, han visitado a 5 países (Rumanía, Polonia, Francia, Italia y Alemania) limitándose al estudio de animales de granja -4.500 millones de pollos, gallinas, ponedoras y pavos, así como unos 330 millones de vacas, cerdos, cabras y ovejas en la UE- y, además de la vida de los animales en las explotaciones, analiza su transporte y sacrificio.
Los fondos de desarrollo rural de la UE asignados a "pagos de bienestar animal" para el periodo 2014-2020 rondan los 1.500 millones de euros, destinados a medidas encaminadas a fomentar unos mayores niveles de bienestar que vayan más allá de los requisitos mínimos nacionales y de la UE.
Los ciudadanos se preocupan cada vez más por el bienestar animal y la UE dispone de las normas reglamentarias "de más alto nivel del mundo en este ámbito", por lo que esta auditoría es una "oportunidad para comprobar si dichas normas se llevan a la práctica", según Janusz Wojciechowski, miembro del Tribunal de Cuentas encargado de la auditoría.