El Partido de los Verdes en Alemania introdujo en el Parlamento a finales de marzo, una propuesta para prohibir el sexaje de los pollos. Dicha propuesta fue rechazada por el Parlamento. Algunos han justificado el resultado de esta votación, alegando que solo se conseguiría exportar la producción a otro país.

Para conseguir acabar con esta práctica, el Ministerio alemán de Agricultura ha dispuesto 3 millones de euros para desarrollar una investigación que permita obtener pollitos machos comercialmente viables. El objetivo es acabar con esta práctica en 2017.