Un estudio publicado en la revista Trends in Plant Science, indica que con la normativa legal actual que existe en Europa en relación a los organismos modificados genéticamente, los Estados dependerán cada vez más, de terceros países para abastecerse de alimentos.

 

Europa est? llevando a cabo una estrategia que aboga por la separaci?n de los cultivos convencionales y aquellos gen?ticamente modificados con el fin de ofrecer tanto a consumidores como a los agricultores una opci?n que se ajuste a cada uno. ?Pero a la vez que se aplica  este marco jur?dico de forma descoordinada y sin una base cient?fica racional, tambi?n existe una moratoria de facto sobre los cultivos gen?ticamente modificados, como el ma?z, el algod?n y la soja?, indican los autores.

El resultado es que los pa?ses miembro de la UE se ven abocados a importar ciertos productos puesto que no tienen capacidad suficiente para producirlos en su propia regi?n.

Seg?n los autores, este problema se reproduce tambi?n en el uso de fitosanitarios, puesto que la UE proh?be un gran n?mero, pero a la vez aprueba la importaci?n de alimentos que s? han sido tratados con estos productos qu?micos.

?Los esfuerzos por suprimir la ingenier?a gen?tica en agricultura son m?s ideol?gicos que cient?ficos, y est?n provocando el creciente aislamiento de la Uni?n Europea a escala mundial?, comenta Paul Christ.

 

"Si no abrimos nuestras pol?ticas al uso de organismos modificados gen?ticamente, en ?ltima instancia, la UE va a depender de terceros pa?ses, no solo para obtener productos alimenticios, tambi?n, ir?nicamente, para el progreso cient?fico,  porque el resto del mundo ha adoptado la tecnolog?a que es tan impopular en Europa, d?ndose cuenta de que es la ?nica manera de lograr una agricultura sostenible?.