Este año, el Sistema de alerta rápida para alimentos y piensos (RASFF), que es una importante herramienta en el esfuerzo de la UE para garantizar que los alimentos sean seguros, cumple treinta años. Las cifras indican que, en la actualidad, es más eficaz que nunca.

En el informe anual sobre este sistema para el año 2008, que se da a conocer en el día de hoy, se observa que el número de notificaciones de alerta se ha reducido en casi la mitad en 2008 en comparación con 2007. El número total de notificaciones ha permanecido estable en aproximadamente 7 000. Esto no significa que hubiera menos problemas que comunicar en 2008, sino, más bien, indica que, en la actualidad, los que contribuyen al sistema se centran mejor en los riesgos y solamente los clasifican como «notificaciones de alerta» si los consideran «graves» y el producto circula en el mercado. Este es también el caso cuando se requiere una actuación rápida por parte de los Estados miembros para reducir el riesgo. En 2008, hubo 528 alertas de un total de aproximadamente 3 000 notificaciones. La Comisión también recibió unas 4 000 notificaciones de seguimiento, que transmitió a todos los Estados miembros.

Androulla Vassiliou, Comisaria Europea responsable de Salud, ha declarado en el día de hoy, en su intervención en la Conferencia internacional sobre el sistema RASFF denominada «Keeping An Eye on Your Food», lo siguiente: «El Sistema de alerta rápida para alimentos y piensos es una herramienta crucial de nuestros esfuerzos para garantizar la seguridad de los alimentos en Europa. En un período de treinta años, se ha convertido en un instrumento muy valorado que utilizan sus operadores para intercambiar información, en tiempo real, sobre las medidas que han tomado para garantizar la seguridad de los alimentos y los piensos. De hecho, el sistema RASFF es uno de los grandes éxitos del enfoque integrado de la UE en relación con la seguridad de los alimentos, que utiliza plenamente el poder de la comunicación y la colaboración».

Importantes incidentes en materia de seguridad de los alimentos

En 2008, el sistema RASFF se vio sometido a prueba una vez más en algunos de los incidentes en materia de seguridad de los alimentos más importantes de los últimos años. Entre otros casos, se descubrió aceite mineral en aceite de girasol procedente de Ucrania (39 países afectados y 99 notificaciones de seguimiento), se descubrió melamina en alimentos procedentes de China (incidente con impacto mundial, 84 notificaciones RASFF y 101 notificaciones de seguimiento) y se descubrieron trazas de dioxinas en la carne de porcino procedente de Irlanda (54 países afectados y 230 notificaciones de seguimiento).

En cada uno de estos casos, el sistema RASFF contribuyó a coordinar las medidas tomadas por los Estados miembros y, de esta manera, redujo al mínimo las consecuencias de los incidentes de contaminación. El caso de la melamina fue un ejemplo excelente de la capacidad del RASFF para intervenir en un problema de alcance mundial e intercambiar información con INFOSAN, la red internacional de autoridades responsables de la seguridad alimentaria de la Organización Mundial de la Salud.

Conseguir que las importaciones sean más seguras

En 2008, más de cuatro de cada diez notificaciones tenían por objeto productos rechazados en la frontera de la UE debido a que presentaban un riesgo para la seguridad de los alimentos. Cuando se descubre un producto de estas características, el RASFF informa al tercer país en cuestión a fin de evitar que vuelva a producirse el problema. En 2008, se transmitieron 2 342 notas informativas a terceros países sobre productos peligrosos originarios de su territorio. Cuando se detecta un problema grave y persistente, la Comisión envía una carta a las autoridades nacionales del tercer país afectado con el fin de que apliquen medidas correctoras tales como la supresión de establecimientos de las listas, el bloqueo de las exportaciones o la intensificación de los controles.

Alertas, información y rechazos en la frontera

En el informe anual RASFF se desglosa el número total de notificaciones de 2008 en notificaciones de alerta (528), para información (1 138) y de rechazo en la frontera (1 377). Las notificaciones de alerta se envían cuando el alimento o el pienso que presenta un grave riesgo ya se encuentra en el mercado y deben tomarse inmediatamente medidas. La mayoría (62 %) de las notificaciones de alerta de 2008 hacían referencia a productos originarios de la UE, y la mayor parte de estos problemas se detectaban mediante controles efectuados en el mercado. Dentro de esta categoría de notificaciones, entre los riesgos más frecuentemente comunicados que se descubren en los alimentos y los piensos se encuentran los microorganismos potencialmente patógenos, los metales pesados y las micotoxinas.

Las notificaciones para información se envían cuando se ha descubierto un riesgo, pero no es necesario que los otros Estados miembros tomen inmediatamente medidas. En 2008, la mayor parte de las notificaciones para información (54 %) tenía por objeto productos originarios de terceros países. Dentro de esta categoría de notificaciones, entre los riesgos más frecuentemente comunicados se encuentran los microorganismos potencialmente patógenos, los residuos de plaguicidas y los aditivos alimentarios.

En 2008 se añadió un nuevo tipo de notificación: los rechazos en la frontera, que anteriormente formaban parte de las notificaciones para información. Se trata de notificaciones sobre productos a los que se ha denegado la entrada en la Comunidad y que se han dirigido a otro destino o han sido destruidos. En el 56 % de los casos de productos que fueron rechazados en la frontera, el motivo era que tenían unos niveles de micotoxinas demasiado elevados.

Qué hace el RASFF

El RASFF permite un intercambio rápido y eficaz de información entre los Estados miembros y la Comisión cuando se detectan riesgos para la salud humana en la cadena alimentaria humana y animal. Todos los miembros del RASFF (EU-27, Comisión, EFSA, Noruega, Liechtenstein e Islandia) tienen un servicio permanente a fin de garantizar que las notificaciones urgentes se envíen y se reciban, y que se responda a ellas, en el período de tiempo más breve posible. Gracias al RASFF, se han evitado muchos riesgos en materia de seguridad de los alimentos antes de que pudieran perjudicar a los consumidores.

Para más información, véase:

http://ec.europa.eu/rasff
http://ec.europa.eu/food/food/rapidalert/report2008_en.pdf
MEMO/09/ 339