En el Día Mundial de la Salud, nueve organizaciones internacionales establecieron cuatro recomendaciones clave y hacen un llamamiento a la acción a nivel regional, nacional y mundial para avanzar en la aplicación del enfoque «Una sola salud» en Europa.
Como representantes del Grupo de Trabajo Interinstitucional «Una sola salud» de la UE y del Cuatripartito de Europa y Asia Central, reconocemos conjuntamente la urgencia de abordar los riesgos en los casos en que se cruzan la salud humana, animal, vegetal y medioambiental. Estos riesgos, intensificados por el cambio climático, la contaminación y la biodiversidad pérdida ambiental específica, los cambios en el uso de la tierra, las cadenas alimentarias complejas y el aumento del comercio y la demanda de viajes.
El verano de 2025 fue el más cálido registrado. A principios de septiembre, casi un millón de hectáreas de tierra se habían perdido a causa de los incendios forestales en la UE, muy por encima de la media anual a largo plazo de 280 000 hectáreas. Las olas de calor marinas afectaron a casi todo el Mediterráneo, amplificando el estrés ecológico y amenazando los medios de vida.
El calor récord y las temporadas prolongadas de mosquitos han alimentado la propagación del virus del Nilo Occidental, el chikungunya y el dengue, al tiempo que han impulsado un aumento de las enfermedades relacionadas con el calor, las infecciones transmitidas por los alimentos y la presión sobre los sistemas de salud, lo que afecta especialmente a las poblaciones vulnerables. Al mismo tiempo, enfermedades animales como la fiebre catarral ovina, la dermatosis nodular contagiosa y la gripe aviar amenazan el bienestar animal y la seguridad alimentaria.
Estas perturbaciones ambientales aumentan aún más el riesgo de zoonosis y las enfermedades transfronterizas, a medida que los cambios de hábitat, el uso insostenible de la tierra y las prácticas agrícolas acercan a la vida silvestre, el ganado y los humanos.
En vista de ello, colaboramos estrechamente con la Comisión Europea y pedimos a todas las partes interesadas —gobiernos, otras instituciones (incluidas las financieras), la sociedad civil, el mundo académico y el sector privado— que intensifiquen su compromiso con el avance de «Una sola salud» a todos los niveles.
