Un  estudio publicados en la revista Applied Animal Behaviour Science, ha puesto de relieve cómo los sonidos emitidos por los pollitos pueden proporcionar información esencial sobre sus estados emocionales, estableciendo las bases para avances significativos en el bienestar animal y en la investigación de tratamientos para la ansiedad y la depresión en humanos. La investigación, ha sido llevada a cabo por un equipo de la Universidad de Mississippi en colaboración con varias instituciones del Reino Unido.