Un estudio encargado por el Ministerio alemán de Agricultura ha puesto de manifiesto que la sensación de dolor en los embriones de pollo no comienza antes del día 13 de incubación y, por lo tanto, mucho más tarde de lo que se suponía anteriormente. Con estos resultados, el Ministerio considera que hay base científica para modificar la actual Ley de Bienestar Animal. Dicha Ley estipula que a partir de 2024, el sexo del huevo debe determinarse antes del 7º día de incubación. La ley entró en vigor el 1 de enero de 2022 y establece la prohibición del sexaje de pollitos. Sin embargo, es previsible que los avicultores no cuenten con los procedimientos correspondientes de detección de sexo que surtan efecto en una etapa temprana. 
La percepción del dolor se examinó en función de la actividad eléctrica del cerebro de los embriones, su presión arterial y frecuencia cardíaca, y sus
movimientos. En general, el sacrificio rutinario de pollitos machos de razas ponedoras sigue siendo una práctica común a escala de la UE y mundial. Sin embargo, Francia, Austria y Luxemburgo también tienen restricciones nacionales, y los Países Bajos tienen una estrategia de reducción vinculante. En respuesta a una iniciativa franco-alemana, la Comisión Europea anunció en la reunión del Consejo de Agricultura de la UE de octubre pasado que presentaría una propuesta para poner fin a la matanza de pollitos en toda la UE.

Desde 2008, el Ministerio alemán de agricultura ha proporcionado financiación por un total de alrededor de 8,8 millones de euros para la investigación y el desarrollo de métodos para determinar el sexo de los embriones de pollo en el huevo para incubar.

Fuente Agrodigital