El documento aborda, principalmente la descripción de una buena pauta nutricional como vía para reducir los problemas de salud entérica durante los períodos críticos de transición en los que el uso de antibióticos puede ser relativamente alto.
Las medidas planteadas se centran en reducir la presión de las infecciones en el medio ambiente y aumentar la resistencia y resiliencia de los animales a las enfermedades, minimizar el estrés, tanto de origen etológico como ambiental, esquemas de vacunación bien pautados y, por último, pero no menos importante, dietas que promueven la salud contribuyendo a la resistencia frente a las enfermedades.