En la reunión han participado las asociaciones más representativas de la industria de la alimentación animal y del sector primario

Entre otros asuntos, se han analizado las principales conclusiones de la auditoria llevada a acabo en España por la FVO el pasado mes de febrero para evaluar la implementación de los controles oficiales en los piensos.

La Subdirectora Generalde Conservación de Recursos y Alimentación Animal del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Isabel García Sanz, se ha reunido hoy con las asociaciones más representativas de la industria de la alimentación animal y del sector primario para abordar las principales novedades que afectan al sector.

Durante la reunión, se ha tratado sobre la evolución de los precios de las principales materias primas utilizadas en alimentación animal para poder evaluar el impacto que pueda tener este comportamiento en el precio final de los piensos.

También se ha informado sobre las principales conclusiones que se pueden extraer del resultado de la auditoria llevada a cabo en España durante el pasado mes de febrero, donde se ha evaluado el grado de implementación y la calidad de los sistemas de análisis de peligros y puntos críticos de control en los establecimientos del sector de alimentación animal.

Por otra parte, se ha presentado un resumen de las actividades de la red de alerta para piensos en el año 2010, así como de las últimas notificaciones relacionadas con el sector de la alimentación animal que se han comunicado a través del sistema RASFF (Red de alerta para alimentos y piensos) y de las actuaciones llevadas a cabo en este ámbito.  La Dirección General de Recursos Agrícolas y Ganaderos es el punto de contacto nacional para las comunicaciones de la red de alerta para piensos, en la que participan la Administración General del Estado, las Comunidades Autónomas y algunas asociaciones sectoriales.

En este punto, particularmente, se ha estudiado el documento de trabajo de la Comisión europea en la que se recoge una propuesta de control de dioxinas en grasas, aceites y productos derivados, como consecuencia de la alerta de dioxinas  ocurrida en Alemania a finales del pasado año 2010.

Finalmente, se informó sobre la situación de la autorización de ciertos organismos modificados genéticamente y de las nuevas propuestas de la Comisión Europea.