El pasado día 28 de diciembre, las Autoridades competentes alemanas han
notificado al Sistema de Alerta Rápida Europeo de Piensos y Alimentos (RASFF) una
alerta. Se ha detectado la presencia de dioxinas en niveles superiores a los permitidos en grasas vegetales usadas en la fabricación de piensos destinados a aves y porcino.

En dicha notificación a la RASFF, las Autoridades competentes alemanas han
presentado los resultados de análisis realizados a estas grasas vegetales usadas en
la fabricación de los piensos con niveles altos de dioxinas. Asimismo, se han detectado niveles de dioxinas 4 veces más de los niveles permitidos.

Al parecer y según las informaciones disponibles, las grasas vegetales contaminadas con dioxinas, son grasas procedentes de aceites usados de cocina (palma y soja), entregados a las fábricas de piensos entre mediados de noviembre y el 22 de diciembre de 2010, provenientes de un productor de biodiesel, el cual había declarado las mismas “sólo para uso técnico”.

Esta contaminación se ha podido detectar gracias a los programas de autocontrol que realizan todas las fábricas de pienso europeas, en este caso llevados a cabo por los fabricantes alemanes. Todos aquellos fabricantes de piensos que han recibido algún lote de esta materia
prima contaminada, están ahora mismo cooperando con las autoridades
competentes, suministrando información sobre aquellos clientes que han comprado
piensos que contengan dicha mezcla de grasas (en su mayoría granjas de pollos,
pavos y cerdos).