La Xunta de Galicia ha comunicado al Ministerio de Agricultura la detección de cinco casos más de influencia aviar de alta patogenicidad (IAAP) en aves silvestres, que han sido confirmados por el Laboratorio Central de Veterinaria de Algete (Madrid).

Las aves han sido recogidas en Ares, Doniños (Ferrol), Riazor (A Coruña), O Barqueiro (Mañón) y Meira (Moaña), en el marco del Plan de vigilancia de la influencia aviar que desarrolla la Xunta de Galicia. En los cuatro primeros casos, las aves fueron trasladadas a los centros de recuperación de fauna silvestre de Oleiros (A Coruña) y la ave localizada en Moaña fue derivada al centro de Carballedo (Pontevedra). Las cinco aves fueron sacrificadas.

El gobierno de Cantabria ha comunicado dos casos, también confirmados por el Laboratorio de Algete, en otros dos ejemplares de alcatraz, localizados en las playas de Arenillas y Sonabia en el municipio de Castro Urdiales.

En España, durante el año 2022, se han detectado 61 casos de influenza aviar en 10 Comunidades Autónomas: Andalucía, Aragón, Castilla y León, Castilla La Mancha, Cataluña, Extremadura, Galicia, Madrid, Navarra y País Vasco.

El alcatraz es una ave marina que nidifica en el Atlántico norte, formando colonias de varios miles de parejas, y del que muchos ejemplares chicos migran hacia el sur y consiguen aguas subtropicales o mismo tropicales en el oeste de África. Por lo tanto, en estos momentos, estas aves están atravesando las costas de la Península Ibérica en el comienzo de su paso migratorio post-nupcial (para invernar) hacia Mauritania y el Golfo de Guinea. En sus zonas habituales de residencia en el Atlántico norte, las autoridades sanitarias vienen notificando numerosos casos de IAAP en esta especie, posible origen de los casos detectados ahora en Galicia, relacionados con la migración anual de estas aves cara el sur. Aunque los ejemplares de la especie afectada son de hábitos exclusivamente marinos y no se aproximan en condiciones normales a la costa, la Consellería de Medio Rural recuerda la necesidad de reforzar las medidas de bioseguridad en las explotaciones avícolas, comerciales o particulares, especialmente aquéllas destinadas a evitar el contacto con aves silvestres, así como de intensificar la vigilancia de cualquier signo de enfermedad tanto en explotaciones avícolas como en aves silvestres, notificando la sospecha a los servicios veterinarios oficiales de la Consellería de Medio Rural o a la Consellería de Medio Ambiente, Territorio y Vivienda.


Fuente Agrodigital